miércoles, 17 de diciembre de 2014

Cambiar esta sociedad y pensar un poco en los demás es requisito imprescindible para ser feliz.


Tantas veces nos pasa que vivimos la vida encadenados y ni siquiera nos enteramos de que tenemos la llave del candado. The Eagles


domingo, 14 de diciembre de 2014

MODERNIDAD EN EL SIGLO XIX

Adelantada a su tiempo, supo enfrentarse con coraje a la sociedad. Obcecada en reivindicar la capacidad intelectual de la mujer y su derecho a recibir la misma educación que el hombre, hizo de su vida sin pretenderlo, una lucha. No es poco conocido el hecho de que fue la primera mujer española que entró en la Universidad sin ser matriculada.

Su formación universitaria,la convirtió en una mujer de principios. La agudeza psicológica de sus ensayos, reflejo de una sincera inquietud por los más desfavorecidos le valieron el cargo de Visitadora de Prisiones de Mujeres.Fue muy precoz su facilidad para escribir, y lo hacía con precisión y elegancia, pero su prudencia para trasladar sus escritos al papel y a la imprenta impidió que pudiéramos conocer sus primeros textos, ya que ella misma los hizo desaparecer en el fuego.


Concepción Arenal, la primera mujer con un cargo relevante en la administración española, allá por la segunda mitad del XIX, sabía lo que se decía. Su vida fue una cruzada feminista. Y pese a que, para las generaciones venideras, sus planteamientos fueran considerados más femeninos que feministas, dado que jamás cuestionó los roles sexuales establecidos, su papel en pro de la emancipación de la mujer en España es incuestionable. La vida modesta e íntima que llevó. La prudencia y el cuidadoso celo queponía a sus cuestiones privadas hizo que prohibiera a su hijo Fernando la publicación de algunas cartas, fruto de amistades que ella mantenía mediante comunicación epistolar.Celosa de preservar su intimidad, Concepción se empecinó en destruir poco antes de morir todo documento que aportara datos sobre su biografía, temiendo que su vida privada empañase el valor de su producción intelectual. Pero el valor de sus obras hace que eso sea imposible. Ella penetró en las cárceles para consolar y enmendar a los recluidos,procuró con actividad extraordinaria encauzar la beneficencia a fin de que produjera los mayores resultados, fue Secretaria General de la Asociación de la Cruz Roja, se convirtió en Hermana de la Caridad durante la guerra civil, poniéndose al frente de un hospital de sangre."Odia al delito y compadece al delincuente". Esta obra máxima ocupó las paredes de las prisiones españolas durante décadas. Su autora: Concepción Arenal, la visitadora de prisiones.Concepción, además de redactar un excelente proyecto de ley de beneficencia con objeto de sustituir la de 1849, organizó con notable acierto varias instituciones caritativas, entre ellas Las Decenas, sociedades muy parecidas en su forma a las Conferencias de San Vicente de Paúl.